PRESENTACIÓN
Roma, heredera mítica de Troya, la ciudad de los héroes. Allí donde ésta fue
mortal, aquella es Eterna. Con estas palabras del poeta se simboliza la
permanente influencia de Roma en nuestra cultura. Es usual afirmar que el
Mundo Occidental es hijo de la Loba (Romana) y en un sentido muy exacto
la afirmación es correcta.
Es Roma la que nos lega las Instituciones jurídicas, que han perdurado en
Occidente por milenios. También ha sido Roma la que nos ha aportado el
esquema general de nuestras concepciones de organización política y social.
Su influencia es visible en las costumbres y también en la lengua. El legado
religioso cristiano, base de la civilización occidental, es a su vez, el vehículo
primordial de la transmisión y continuidad de Roma. Finalmente, con la
integración de los últimos diez países a la Unión Europea y con la posible
entrada de la Turquía en la UE, el bloque europeo parece reintegrar las
fronteras del Imperio.
Todos estos aportes son demostración de una herencia perdurable, que nos
permite justificar el calificativo de "Eterna" que se ha dado a la ciudad de los
Emperadores y Papas. Pero, cabe preguntarnos, tal como lo hacen los autores
del presente libro, Teresa M.G. Da Cunha Lopes y Ricardo Chavira
Villagómez, cuáles son las razones y alcances de esta influencia, y en
particular, la importancia de Roma en la construcción civilizacional de países
tan remotos geográficamente, pero tan cercanos culturalmente, como es el
caso de México. La respuesta es bastante sencilla, pero de consecuencias
enormes desde el punto de vista histórico.
La cuna o matriz de la cultura Occidental es, junto con la Grecia, Roma. Es la
República Romana la que conquista la Península Ibérica y la sustrae a la
influencia del poder de Cartago. Es el Imperio el que unifica el status
jurídico de los habitantes de la Península concediéndoles la ciudadanía
romana. Es Roma la que, asimismo, unifica la cultura, absorbiendo a los
distintos pueblos sujetos a su dominio (dentro de los cuales están los ibéricos
o habitantes de las Hispanias); es igualmente Roma la que adopta el
cristianismo como religión oficial y es Roma la que nos lega los principios de
organización jurídica a través de su magno Derecho, base de la organización
jurídica Europeo continental y de Iberoamérica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario